Fertilidad y salud ambiental

Imagen
FIGO

La Dra. Ditas Cristina Duque Decena, una OBGYN que trabaja en Filipinas, habla sobre lo que esto significa para ella, sus pacientes y sus actividades de voluntariado.

¿En qué actividades voluntarias de FIGO participa actualmente?

Soy miembro del grupo de trabajo de FIGO sobre Salud Ambiental del Desarrollo Reproductivo (RDEH), centrado en la promoción. Es sorprendente cómo personas de diferentes partes del mundo podrían estar tan motivadas y unidas por una causa para promover la salud.

¿Por qué los problemas ambientales son críticos para la salud de las mujeres?

Estamos aprendiendo más sobre la ciencia que vincula la exposición a las toxinas ambientales y la salud reproductiva y la fertilidad, y también estamos comenzando a ver el impacto. Entre mis pacientes, noto un aumento en la incidencia del síndrome de ovario poliquístico, cánceres y trastornos del neurodesarrollo.

¿Qué te motiva a ser voluntario?

En mi país, la eliminación de desechos y basura es un gran problema. Tenemos un promedio de 20 tifones al año, y con las inundaciones subsiguientes, los plásticos del mar son arrojados a la tierra. Causa enfermedades, devastación de tierras agrícolas, pobreza a largo plazo y desnutrición.

Darme mi tiempo para comprender mejor, estudiar y educar sobre estas amenazas ambientales para la salud y la reproducción humanas es una necesidad si queremos reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades y avanzar hacia la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible .

¿Cuál ha sido tu mayor logro?

Formamos un subcomité local, que educa mucho a los proveedores de atención médica en varias regiones sobre el impacto de un ambiente peligroso en nuestra salud. El objetivo es alentar a los médicos a compartir información con sus pacientes también. Me ha inspirado tanto el compromiso, la pasión y el impulso del grupo de trabajo de FIGO para construir este efecto dominó.

¿Cómo han formado tu vida otros voluntarios?

Otros voluntarios me han hecho darme cuenta de que aún quedan muchas cosas por hacer, y me han dado la fuerza impulsora para hacer más. El trabajo de FIGO para crear conciencia sobre los problemas de RDEH también ha afectado mi estilo de vida, usando menos plásticos y enseñando a mis pacientes embarazadas a evitar toxinas químicas y comer más alimentos naturales. He compartido esta promoción con mis estudiantes de medicina, y muchos ahora están llevando a cabo más investigaciones sobre este tema, fundamental para la promoción y el cambio futuros.

Esta entrevista apareció como parte de una serie más amplia que celebra a los voluntarios de FIGO. Encuentra más historias aquí .