Un llamamiento de la FIGO: la humanidad debe actuar ya

Hoy, la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) alza su voz colectiva con urgencia y convicción. En todo el mundo, millones de mujeres, niños y familias están soportando un sufrimiento indescriptible en medio de una escalada de las crisis humanitarias. Los datos actuales cuentan una historia aleccionadora: 305 millones de personas en 72 países necesitan ayuda humanitaria, lo que requiere 47.400 millones de dólares en financiación; 400 millones viven o huyen de conflictos; 363 desastres relacionados con el clima desplazaron a 26,4 millones de personas, afectando a hogares, sistemas alimentarios y economías; y 360 trabajadores humanitarios fueron asesinados en 2024, 200 sólo en Gaza, lo que lo convierte en el año más mortífero registrado.
En todas las zonas de guerra y emergencias humanitarias, las mujeres y las niñas pagan el precio más alto. No sólo se enfrentan a la pérdida de sus hogares, escuelas y medios de subsistencia, sino también a las armas de guerra dirigidas específicamente contra ellas: la violación, la violencia sexual y la inanición deliberada de las comunidades a causa de la malnutrición.
No podemos -ni debemos- dar la espalda. La violación no es una táctica del campo de batalla. La desnutrición no es un arma de guerra aceptable. Las mujeres y los niños no son daños colaterales.
Como Presidenta de la FIGO, hago un llamamiento a la acción mundial inmediata:
- Respuesta rápida en un plazo de 48 horas, garantizando la existencia de paquetes de servicios iniciales mínimos (PSIM ), con servicios integrales de salud sexual y reproductiva, acceso a métodos anticonceptivos, atención segura durante el parto y tratamiento de emergencia para las supervivientes de la violencia de género.
- Acuerdos inmediatos de alto el fuego, con corredores humanitarios seguros para proteger a los más vulnerables.
- Mecanismos de protección social para proteger a mujeres y niños de la explotación, el hambre y el desplazamiento.
- Procesos de mediación y consolidación de la paz que tengan en cuenta las cuestiones de género y garanticen que las voces de las mujeres no se silencian, sino que se sitúan en el centro de la resolución de conflictos.
- Reparación y justicia para todas las supervivientes y víctimas de violencia sexual y crímenes de guerra.
También rindo homenaje al personal sanitario de todo el mundo, muchas de ellas mujeres, que van mucho más allá de su deber, a menudo en el frente de guerra, arriesgando y a veces perdiendo sus propias vidas para salvar otras. Son el salvavidas de la humanidad en los tiempos más oscuros.
El Comité de la FIGO sobre las mujeres que afrontan crisis: Derechos Humanos, Refugiados y Violencia contra las Mujeres ha sido claro al respecto. La FIGO reafirma nuestro compromiso de estar hombro con hombro con socios globales, regionales y locales para:
- Alzar nuestras voces colectivas en favor de la agencia y la rendición de cuentas.
- Movilizar recursos y fortalecer la capacidad de los proveedores de atención médica.
- Pedir que se retire a los supervivientes del peligro.
- Impulsar la investigación crítica en estos momentos tan vulnerables.
Ahora es el momento de actuar. Cada hora perdida cuesta vidas. Cada silencio envalentona a los agresores. Cada retraso agrava el sufrimiento.
En nombre de las mujeres, los niños y todas las personas atrapadas en crisis, la FIGO suplica que prevalezca la humanidad.
Hacemos un llamamiento a los organismos internacionales, los gobiernos y las comunidades para que protejan la vida, defiendan la dignidad y actúen sin vacilar.