Compromiso de la ICPD25: SDSR en entornos humanitarios

Durante 65 años, la FIGO ha colaborado con los principales organismos de salud del mundo para trabajar en la mejora de la salud y los derechos de las mujeres en todo el mundo.

En la Cumbre de Nairobi, compartimos nuestro compromiso de intensificar los esfuerzos para la implementación y el financiamiento completos, eficaces y acelerados del Programa de Acción, las Medidas clave para seguir ejecutando el Programa de Acción de la CIPD y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. 

La FIGO defenderá el derecho a la atención de la salud reproductiva y sexual en contextos humanitarios y frágiles, para lo cual  realizará lo siguiente: 

Garantizará que las necesidades humanitarias básicas de las poblaciones afectadas, incluidos los derechos y la salud reproductivos y sexuales, se abordan como componentes críticos de las respuestas a crisis humanitarias y ambientales, así como los contextos de reconstrucción posteriores a crisis y frágiles, incluido el acceso al aborto seguro donde sea legal, a fin de reducir drásticamente la mortalidad y morbilidad materna en estas condiciones.

La visión de la FIGO es un mundo en el que las mujeres alcancen los estándares más altos posibles de salud física, mental, reproductiva y sexual. Esto debe ser así sin importar a dónde vivan las mujeres y, en un mundo con cada vez más migración, incluso en la comunidad de atención de la salud misma, independientemente de a dónde se vean forzadas a ir.

Según la experiencia de la FIGO, a menudo, la salud tiene una prioridad menor después de la comida y la protección en estas situaciones. Los medicamentos se agotan, las visitas de emergencia no están disponibles y la atención del embarazo y los niños simplemente no sucede. Es un momento en el que la mayoría de los indicadores de salud se ven afectados, las enfermedades empeoran y las necesidades aumentan.

Por lo tanto, la FIGO se compromete a hacer frente a estas necesidades al abordar:

  • La salud materna, la atención prenatal y los partos en hospitales deben contar con la supervisión de personal calificado para atender el parto para todas las refugiadas y migrantes embarazadas.
  • Las consecuencias perjudiciales de las niñas novias y el embarazo adolescente que a menudo afrontan las niñas jóvenes de familias refugiadas. Cómo proteger a las mujeres y los niños contra la explotación sexual
  • Las tasas de fertilidad, que pueden aumentar durante conflictos y continuar creciendo debido a brechas y necesidades no satisfechas de anticonceptivos modernos y las restricciones culturales sobre el empleo de la planificación familiar y el acceso al aborto seguro
  • La morbilidad materna y la detección del cáncer, así como las necesidades en la mediana edad, que deben proporcionarse en la atención médica primaria para las refugiadas a mayor escala
  • La violencia y la salud mental, que no reciben la atención necesaria, con informes que muestran que las mujeres refugiadas tienen preocupaciones de acoso, abuso y violación y no se sienten seguras en sus espacios.

Las necesidades de estas mujeres son enormes. Los migrantes y los refugiados son personas como nosotros que, en desastres provocados por el hombre o naturales drásticos, han sufrido grandes pérdidas: de seres queridos, de sus posesiones y de redes familiares. El medio de vida se interrumpe, y la salud, aún más.

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Contacto

Jennifer Crago
Director de Comunicaciones y Defensa