El nivel de MGF cae en Egipto

El gobierno egipcio ha revelado que el nivel de mutilación genital femenina (MGF) en el país ha experimentado una caída significativa en los últimos años.

Según el ministerio de salud del país, la tasa de mutilación genital femenina en adolescentes disminuyó del 74% en 2008 al 61% en 2014.

Las estadísticas fueron reveladas en el Día de la Tolerancia Cero, un día de concientización realizado el 6 de febrero de cada año por las Naciones Unidas.

Aunque es un delito penal en Egipto desde 2008, la práctica de la mutilación genital femenina sigue siendo generalizada. La encuesta sobre problemas de salud en Egipto en 2015 encontró que alrededor del 90 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años han sido reducidas.

La mayoría de estos habrán sufrido mutilación genital femenina mientras la práctica aún era legal, pero los supuestos culturales profundamente arraigados sobre la posibilidad de matrimonio de las niñas significa que el tema sigue siendo un tema de debate candente en la sociedad egipcia.

De hecho, en 2016, Parlmany citó a la parlamentaria MP Elhamy Agina diciendo que las mujeres deberían someterse a la mutilación genital femenina para frenar sus deseos sexuales a fin de facilitar las cosas a los hombres "sexualmente débiles" del país.

Sin embargo, dado que la mayoría de los casos de MGF se llevan a cabo a una edad temprana mucho antes de que una niña pueda casarse, la encuesta de 2015 y su inclusión de mujeres en la mediana edad entre la muestra indicaría que los niveles de MGF disminuyeron en frecuencia incluso en 2008.

Desde 2008, sostiene el gobierno, sus campañas de sensibilización y criminalización han sido las razones clave para nuevas caídas en los casos de mujeres cortadas.

La ONU continúa apuntando a Egipto como uno de los países donde más se necesita hacer para erradicar la mutilación genital femenina.

Entre las preocupaciones no se encuentra solo el apoyo continuo de gran parte de la población e incluso algunos políticos para la práctica, sino que algunos consideran que la ley en sí misma no es lo suficientemente estricta.

En 2016, una niña murió después de una operación fallida en la gobernación de Suez, y la sentencia dictada a su madre solo fue un período de prisión de un año suspendido.

Otros países africanos donde la práctica se ha extendido incluyen Liberia, donde se acaba de imponer una prohibición de un año sobre la mutilación genital femenina. Se ha instado al presidente George Weah a hacer que la nueva ley sea permanente. ADNFCR-2094-ID-801844820-ADNFCR