La OMS y sus socios presentan un nuevo informe sobre salud y desarrollo sostenible
Como la voz mundial para la salud de la mujer, FIGO reconoce la visión necesaria para desarrollar recomendaciones de políticas viables en respuesta a la pandemia de COVID-19, respaldadas por evidencia científica sólida. Felicitamos a la Organización Mundial de la Salud (OMS), al Director Regional para Europa y a la Comisión Paneuropea de Salud y Desarrollo Sostenible por la publicación de un nuevo informe hoy: Sacando luz de la pandemia: una nueva estrategia para la salud y el desarrollo sostenible.
El informe reconoce claramente las desigualdades dentro y entre países que se hicieron más evidentes con la pandemia. Propone estrategias con visión de futuro que construyen un sistema de salud más justo.
FIGO está de acuerdo con los hallazgos del informe: que esta pandemia debe ser un catalizador para un cambio fundamental y sistémico y en ninguna parte esa necesidad es más crítica que en la salud de la mujer. Las mujeres son particularmente vulnerables en los desastres naturales, y esto se ha mantenido con la pandemia de COVID-19. Los sistemas de todo el mundo han experimentado desafíos para la provisión de las necesidades de atención de salud básicas y de rutina, los derechos sexuales y reproductivos y la atención de maternidad segura y respetuosa.
Como indica el informe, las mujeres han experimentado la mayoría de los efectos secundarios de la pandemia, incluidos los impactos sociales, económicos y de salud no relacionados con COVID-19. Las mujeres representan el 70% de la fuerza laboral de salud mundial y, por lo tanto, han estado en la primera línea de la pandemia, atendiendo directamente a las personas infectadas con la enfermedad. Como resultado, las mujeres absorbieron la mayor parte del trabajo remunerado y no remunerado; muchos trabajadores de la salud en entornos de bajos ingresos han sido mal remunerados o no remunerados.
FIGO apoya la recomendación de que los gobiernos deben minimizar el impacto desproporcionado de las epidemias en las mujeres y deben incluir datos sobre tales efectos en sus informes de la OMS.