Proteger al personal sanitario que aboga por el aborto seguro: Presentación del informe de Amnistía Internacional sobre los defensores del aborto

Amnistía Internacional ha publicado un nuevo informe mundial, Un movimiento imparable: Un llamamiento mundial para que se reconozca y proteja a quienes defienden el derecho al aborto seguro, en el que se ponen de relieve los ataques, la intimidación y la criminalización a los que se enfrentan los trabajadores y activistas de la salud por apoyar el derecho de las mujeres y las niñas a acceder al aborto.
Basado en más de 40 entrevistas personales y con el apoyo de varias organizaciones, incluida la FIGO, el informe revela las desgarradoras experiencias de trabajadores sanitarios, activistas y defensores de todo el mundo que se enfrentan a abusos, detenciones, procesamientos y encarcelamientos por su trabajo.
El aborto es una atención sanitaria esencial. Sin embargo, como profesionales de la salud nos enfrentamos habitualmente a la discriminación y la violencia por el simple hecho de hacer nuestro trabajo... Las leyes y actitudes restrictivas sobre el aborto causan daño. Crean entornos hostiles que alimentan el estigma relacionado con el aborto, que tacha de criminales a los profesionales sanitarios y a quienes solicitan atención abortiva. Por desgracia, todos conocemos a colegas que han luchado contra el estigma, el bloqueo de sus carreras, la intimidación, las agresiones físicas, el encarcelamiento e incluso, en los casos más extremos, han asesinado a profesionales sanitarios.
Profesora Anne-Beatrice Kihara, Presidenta de la FIGO
Los entornos hostiles son frecuentes, incluso en países donde el aborto está parcialmente permitido por la ley. Esto está teniendo un efecto amedrentador, silenciador y estigmatizador sobre todos aquellos que defienden el acceso al aborto, ya que viven con el miedo constante a ser atacados y perseguidos por prestar servicios de aborto, sea legal o no. También está creando grandes barreras para las mujeres, las niñas y las personas que necesitan atención para abortar, especialmente las más marginadas.
El derecho al aborto no es una opinión. Es una cuestión de estándares internacionales y normas jurídicas internacionales. Es un derecho respaldado por muchos derechos humanos, como el derecho a la integridad física y mental, el derecho a la salud y el derecho a no ser ilegal y arbitrariamente asesinada mediante la retirada de servicios seguros. Es esencial para la dignidad de todas las mujeres y niñas, y de toda persona que pueda quedarse embarazada. Quienes defienden y hacen posible el ejercicio de ese derecho merecen nuestro respeto y protección.
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
Este informe de Amnistía Internacional enlaza con la campaña Defending Frontline SRHR Defenders lanzada en abril de 2022, una iniciativa conjunta de la FIGO, la Federación Internacional de Planificación de la Familia, la Confederación Internacional de Matronas, Ipas Partners for Reproductive Justice y MSI Reproductive Choices.
La FIGO se solidariza con los trabajadores sanitarios y los activistas que defienden los derechos reproductivos esenciales y pide que se tomen medidas urgentes para hacer frente a los entornos hostiles que los amenazan.