
Empoderar a las mujeres con la capacidad de regular y controlar su fertilidad es un requisito básico para la salud, el bienestar y la calidad de vida de las mujeres, y un requisito básico para el disfrute de otros derechos sociales.
Una mujer que no tiene los medios o el poder para regular y controlar su fertilidad no puede considerarse en un "estado de completo bienestar físico, mental y social", la definición de salud en la constitución de la Organización Mundial de la Salud.
En los últimos 40 años, ha habido un aumento global en la exposición humana a una variedad de químicos potencialmente tóxicos en el medio ambiente.
La investigación muestra que si nos preocupa la salud reproductiva, el cáncer, la infertilidad, la salud neonatal e infantil o el neurodesarrollo; Las exposiciones tóxicas están implicadas.