Las vacunas para el cáncer de ovario extienden la tasa de supervivencia

Los científicos del Instituto Ludwig para la Investigación del Cáncer en Suiza descubrieron que un nuevo tipo de vacuna induce respuestas inmunes novedosas, potentes y clínicamente efectivas en aquellos con formas recurrentes de la enfermedad.

La vacuna personalizada se crea utilizando células procesadas del propio tumor del paciente y se coloca directamente en las células inmunes.

Se pueden fabricar cantidades suficientes fácilmente y se ha encontrado que la terapia es bien tolerada sin complicaciones en el proceso de administración.

Los investigadores observaron que la respuesta inmune en los que recibieron las vacunas fue vigorosa y apuntó a los antígenos y neoantígenos de cáncer conocidos expresados por las células cancerosas del paciente.

La Dra. Lana Kandalaft, investigadora adjunta de Ludwig Lausanne, dijo:

"Esta es la primera vez que se ha demostrado que una vacuna personalizada hecha del contenido de células cancerosas enteras produce respuestas inmunes contra los neoantígenos".

"También hemos demostrado que estas respuestas inmunes no son solo respuestas, sino del tipo que mata las células tumorales, y que se correlacionan con una mejor supervivencia libre de progresión y una mejor supervivencia general de los pacientes".

Los neoantígenos, las proteínas mutadas expresadas por las células cancerosas, han permanecido en gran medida resistentes a las inmunoterapias en el pasado, lo que hace que este avance sea particularmente importante.

Si bien las vacunas personalizadas podrían ser la respuesta, su creación requiere mucho trabajo y mucho tiempo, y por lo tanto es costosa.

Según el Dr. Kandalaft, una forma de reducir el precio es si las vacunas se pudieran hacer a partir de lisados tumorales enteros que entrenarían al cuerpo para detectar neoepítopos y, por lo tanto, producir su propia respuesta inmune.

Dr. Kandalaft destaca

"Esta sería la forma rentable de producir una vacuna contra el cáncer individualizada"

Al tratar la forma de lisado de las células cancerosas con ácido, la Dra. Kandalaft y su colega, George Coukos, las han convertido en estimuladores más potentes de las respuestas inmunitarias.

Aprovechar esta técnica podría ser el futuro y, hasta ahora, los ensayos clínicos han tenido éxito.